Veníamos peleándola en todos los frentes para subsistir ante la crisis más profunda que la lechería nacional haya afrontado. Si algo nos faltaba y ha dado el golpe de gracia es el asunto climático: las copiosas lluvias que han caído en amplias regiones de las principales cuencas lecheras (300 a 500 mm en 20 días), se han conjugado con la superficialidad de la napa freatica generando un caos.
El impacto sobre la producción ha sido significativo y genera incertidumbre con respecto a la evolución pues no se han contabilizado aún los daños permanentes. Históricamente el mes de ABRIL es el de la bisagra en la evolución de la producción, pues desde la caída estacional que se inicia en noviembre y va bajando hasta hallar su piso en marzo de cada año, en abril se produce la inflexión positiva. A “tambo constante” abril representa aumentar +8,8% sobre el mes anterior a nivel nacional…pero abril de 2016 ha mostrado una preocupante e inusual caída en todas las provincias promediando -10,6%!…las mayores caídas en las provincias que más aportan al volumen nacional y al excedente primaveral:
Los pésimos precios de la materia prima que se venían sufriendo de golpe han dado lugar a un tironeo por la leche que hacía mucho no se veía y no se sabe hasta dónde llegará pues la leche actual no alcanza ya siquiera para abastecer el mercado interno. Ver gráfico con evolución Junio estimada:
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De nuevo nuestra patria se desangra, herida por el clima y el egoísmo natural del más fuerte. Dañar a la producción primaria de leche fue un golpe, el más inmoral y el más triste de las últimas décadas. Nuestra falta de ética es enorme y no hablo solamente de la corrupcion y el robo de los políticos . Nuestros empresarios no son mejores, su desprecio hacía los más débiles de la cadena láctea ha sido flagrante , temerario, sucio e inmoral. Ninguna usina ni fabrica desconocía los tremendos aumentos que padecíamos los productores de leche. Todos sabían que ningún Tambo sobrevivía con un precio de 2,50 a 2,60. Simplemente nos sometieron, vilmente, en la esperanza que el clima nos ayudaría a producir barato y nuestro amor a la actividad nos haría sacrificar todo para no cerrar. Pero no contaban con la inundación del mes de abril y el engaño y la mentira con que nos sometieron se les volvió en contra. Terrible patria la nuestra donde las fábricas son enemigas de sus tamberos y los gobiernos desprecian la verdadera y única fuente de riqueza genuina.
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