En la planificación de las rotaciones que forman parte de la estrategia productiva de los tambos, ha cobrado relevancia hacer reservas en base a cultivos de invierno (mayormente avena, raigrás, cebada y trigo). Aun cuando el costo/tonelada de materia seca del ensilado de trigo es entre +15-17% superior al del silaje de maíz, la idea se basa en varias razones como son el de reducir el riesgo climático de dedicar la totalidad de superficie a cultivos estivales (maíz o sorgo), manejar la napa freatica, y a su vez liberar hectáreas para agricultura (soja por ejemplo, que se sembraría prácticamente en primera fecha) incrementando la carga.

Del análisis económico se concluye que si bien requiere sembrar un 40-60% más por el rinde inferior del trigo con respecto al maíz, gracias a que la inversión/ha es -30% inferior, sumado a la superficie liberada para soja, se termina dejando un saldo marginal superior al tandem silo de trigo/soja verus maiz para silo. Esto diversifica los ingresos de la empresa fuera del circuito lechero. Con respecto al sorgo las diferencias son menores.

De manera de lograr un alimento de adecuada calidad para la producción de leche, es importante definir el momento óptimo para ensilar el cultivo. En la infografía que sigue encontrará los detalles con la evolución de componentes de calidad a lo largo de la evolución del cultivo y la «ventana» óptima para picar el cultivo (entre estado de vaina engrosada y espigado):

Entendemos que la infografia se puede aplicar igualmente para el cultivo de cebada, con la salvedad que la ventana óptima es más corta en el tiempo.

Fuente: elaboración propia con datos del Department of Animal Science, Faculty of Agriculture, The Hebrew University of Jerusalem, Israel.

Marcos Snyder