Básicamente hay dos maneras de crecer en producción de leche en los tambos comerciales. Se crece con producción individual y/o se crece ordeñando mayor cantidad de vacas. El problema, que es clave para la lechería local, es la marcada dificultad en aumentar el plantel de vacas lecheras en el país, que promedia para los últimos 10 años una tasa negativa de -0,5%. Como referencia debemos saber que durante el mismo período la tasa de crecimiento en número de vacas de Nueva Zelandia ha sido +2,7% y la de Estados Unidos -más parecida a la argentina- +0,2%.
En el gráfico que sigue podemos ver los puntos críticos hacia donde apuntar la mejora: las bajas por muertes en todas las categorias, los rechazos involuntarios de vacas, el % de nacimiento de hembras (uso de semen sexado en vaquillonas) y la cantidad total de partos en el año:
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Con esos numeros propuestos el rodeo no crece.
De 100 vacas que iniacian el Año, quedan 73
Si las 73 paren y hay Entre 30,6 y 32,5 hembras.
Si de Ella’s se Mueren el 17%, quedan Entre 25,4 y 27.
Si preñamos el 90% tenemos Entre 23 y 24 vaquillonas pariendo para reponer las 27 que descartamos.
Esto pasa hace mas de 15 Años. Lo enmascaro al principio la mejora en ese periodo de cria y recria. Se bajo de 24 meses a 16 meses para entorar y luego en Los ultimos cuatro Años la mejora en Guachera que bajo su mortandad de dos digitos a un digito.
Ese modelo de 25/30 % de Descartes es viable solamente utilizando semen sexado en vaquillonas y vacas aptas.
Es necesario bajar Descartes y mejorar Los partos. No puede ser que Descarten el 27% y paran solamente el 84%.
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