Con cada mes que se agrega a la estadística aumenta el % de merma con respecto al año 2015. El mes pasado acumulábamos un -10,8% pero al completar el mes de julio, el período Ene-Jul del 2016 acumula una merma del -12% con respecto al mismo período del 2015.
Mientras la provincia de Buenos Aires, en un análisis interanual, redujo su producción en un -10% para el mes de julio 2016 comparado con julio de 2015, Santa Fe cayó -22,4% y Córdoba -17,3%. Siendo las provincias de Córdoba y Santa Fe las de mayor producción del país y las que más aportan en la primavera, se estima que la típica ola de excedentes será atenuada y probablemente terminemos el 2016 con un -15% sobre el 2015.
Estimando que la actual evolución en la producción de leche copiará la que experimentáramos después de la crisis del 2001 (bastante más leve que la actual), estaríamos observando minimamente una curva como la que sigue a continuación:
Todo hace suponer que a los productores que lograsen mantenerse en actividad les espera un período de 3 años con buenos precios (2017-2019), pues serán años con una oferta de leche inferior a la necesaria para el consumo interno (2017= 8.580 millones de litros, 2018= 7.990 y 2019= 9.100) presentando un escenario independizado del mercado externo.