Después de varios meses de tensa quietud y con el precio de la leche recuperando capacidad de compra, los precios relativos vuelven a dispararse metiendo presión a la producción y a la demanda…la cadena toda.
En una jornada con tensión internacional donde cayó el real, el peso mexicano y la lira turca, por temor a brusca desaceleración de la economía mundial muchos inversores buscaron refugio en activos dolarizados impactando fuertemente en Argentina por la escases local de billetes. Mientras tanto la cadena toda está esperanzada por la llegada de dólares por exportaciones agrícolas y los aportes del FMI que podrían atenuar este evento.
El tambo tiene alrededor de un 70 % de sus costos dolarizados y la devaluación presiona sobre la producción de singular manera siendo los concentrados la principal cuenta a impactar. El dólar llegó a $ 45 superando los $ 42 que había marcado en septiembre de 2018.
En el siguiente gráfico observamos la evolución de los precios relativos desde enero de 2014 (año previo a la crisis). Allí comparamos la evolución del precio de la leche contra el de los principales insumos como son el alimento balanceado (AB), el gasoil (GO), el dólar y la soja…todos con fuerte influencia sobre la producción de leche (cuya evolución queda registrada en la curva con la línea punteada). Para mantener la relación entre la leche y los concentrados (AB) del 2014 el precio de la materia prima debe ubicarse en 12,8 y para equilibrarse con el dólar en 15,4 $/litro.