La sombra y el refrescado son puntos críticos para mitigar los efectos del estrés calórico en los tambos argentinos. Según el relevamiento que hiciera el INTA en 2018, el 52% de los tambos argentinos NO tiene media sombra en los corrales de espera y el 91% de los tambos NO tiene sistema de refrescado (duchas) ni ventiladores que suelen ponerse también en el corral de espera.
El Dr. Israel Flamenbaum, reconocido especialista en el tema de estrés calórico explica en sus publicaciones, que gran parte de los tambos argentinos se encuentran en zonas con clima subtropical y están expuestos entre 100 y 150 días del año a condiciones de estrés calórico para sus vacas. Estas vacas, en su mayoría, son Holstein de gran potencial productivo pero sensibles al calor. Las vacas en sistemas pastoriles como abundan en Argentina y aún los a corral abiertos que se van viendo, durante el verano están expuestas a la radiación solar directa, con muy escaso acceso a arboledas o medias sombras artificiales que el campo pueda tener.
Entre algunos de los trabajos del Dr. Flamenbaum escogimos estos dos gráficos donde contrasta sensiblemente la diferencia entre tener o no tener sistemas de refrescados de vacas en la producción y reproducción de tambos al norte de México:
Flamenbaum estima que se podría recuperar entre 15% y 20% en producción si se toman medidas para reducir el impacto del estrés calórico. La propuesta que surge de su trabajo y pensando en éste momento de crisis económica que se está viviendo, es un nivel «conservador» pero siempre combinando la ducha con agua fría y aire forzado por ventiladores: armando medias sombras móviles a razón de 6 a 8 m2/vaca repartidos entre los comederos y la zona de descanso. Con respecto al refrescado sugiere montar los aspersores y los ventiladores en el corral de espera y usarlas previo a cada ordeño. Propone usar aspersores de gran caudal y gotas gruesas acompañado por el viento generado por 12 ventiladores de 1,20 metros de diámetro c/u (consumo 0,80 kW/hr).El costo estimativo de dicha instalación sería 2.000 pesos/vaca (52 US$/vaca) y el costo operativo anualizado (operado por un timer permitiendo periodos de mojado cortos, 30-40 segundos, cada 5 minutos) de 500 pesos/vaca/año (13 US$/vaca/año).
Los beneficios pueden abarcar un rango que irían de 10 a 20% en aumentos de producción de leche. Sería esperable una amortización de la inversión en promedio de 2 años.
Para más información del Dr. Flamenbaum pueden dirigirse a su website www.cool-cows.com
Hola Marcos,
Gracias por publicar esta informacion en su bulletin internetico.
Tras mi regreso de mi ultima visita en Argentina en Noviembre, quedo con el conozimiento que el sol directo y estres caloric son de los frenos mas grandes para el tambo en las cuencas lecheras principals de Argentina.
Creo que sin «atacar seriosamente» este tema , el sector lechero argentine no podra ir adelante. Al encontrar la forma de hacerlo y financializar las inversions requeridas (juntando esfuerzos tambo-industria), la industria lechera argentina recibira 5 mil millones de litros mas que le faltan hoy (el titulo de Mastelone fue «mas leche»), sera mas eficientes y podra exportarlos. Lo mas importante, es el tambero argentino que podra eficientar su productividad e incrementara su ingreso.
Sigo haciendo estudios economicos y sit e interesa, te los mando. Espero sigas tocando este tema que es tan importante para el sector lechero de tu patria !
Saludos
Israel
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Gracias Israel por tu nota!…seguimos en contacto
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